En la búsqueda por comprender y moldear el mundo natural, la biología ha abrazado desafíos que parecían imposibles en épocas pasadas. Uno de estos desafíos absorbentes y, a menudo, polémicos, es la des-extinción, proceso que implica revivir especies que se han extinguido en la naturaleza.
Técnicas de des-extinción
Cría selectiva :
Consiste en el cruce de especies que presenten rasgos similares a los de las extintas hasta lograr el individuo que más se parezca al extinto. Esto fue realizado en la década de 1930 por los hermanos Heck para lograr lo que se llamó el bovino de Heck.
El objetivo de este proyecto era recrear una versión moderna del uro (Bos primigenius), una especie de bovino salvaje que se extinguió en el siglo XVII debido, principalmente, a la caza excesiva y la pérdida de hábitat.
Los hermanos Heck utilizaron una combinación de razas de ganado existentes con características físicas similares al uro. Sin embargo, el proyecto del bovino de Heck fue controvertido y criticado por no lograr una reproducción precisa del uro original, y algunos argumentaron que los animales resultantes no se parecían lo suficiente a los uros para considerarse una recreación fiel de la especie extinta.
A pesar de las críticas, el bovino de Heck se convirtió en una raza de ganado reconocida, aunque no se considera una verdadera recreación del uro. Sin embargo, este proyecto sirvió como un precursor de los esfuerzos modernos en la des-extinción y la recreación de especies extintas utilizando técnicas de cría selectiva.
Clonación:
La clonación implica la creación de un organismo genéticamente idéntico a otro individuo, ya sea extinto o vivo.
En 2003 se produjo un evento histórico en el ámbito de la conservación cuando científicos lograron realizar una clonación exitosa del último ejemplar conocido de bucardo, también conocido como cabra montés pirenaica (Capra pyrenaica pyrenaica), El bucardo es una especie de cabra que habitaba en las montañas del Pirineo central y occidental. Tristemente, se considera extinta desde principios del siglo XXI, también debido a la caza excesiva y a la pérdida de hábitat.
El proceso involucró la extracción de células somáticas del cuerpo de Celia, el último ejemplar conocido de bucardo, poco antes de su muerte y la preservación de su material genético. Luego, utilizando técnicas de transferencia nuclear, se insertó el núcleo de una de estas células en un óvulo de cabra doméstica al que previamente se le había extraído su propio núcleo. Este óvulo reconstruido se implantó en una cabra doméstica, que actuó como madre portadora del embrión clonado.
El 30 de julio de 2003, nació una
cabra hembra clonada que llevaba los genes del bucardo,
convirtiéndose así en el primer animal clonado de una especie
extinta. Sin embargo, esta hembra clonada, murió minutos después de
nacer debido a una malformación pulmonar.
Aunque fue un avance
significativo en la ciencia y la conservación, también subrayó los
desafíos y las limitaciones de la des-extinción. La viabilidad de
la clonación como una estrategia para revivir especies extintas
sigue siendo incierta, y hay importantes cuestiones éticas,
ambientales y prácticas que deben abordarse antes de que la
des-extinción pueda considerarse una opción viable a gran escala.
Edición genética:
Las especies que podemos des-extinguir son aquellas cuyos restos conservan células intactas o, al menos, suficiente ADN antiguo para reconstruir su genoma.
Uno de los ejemplos más famosos es la posibilidad de la des-extinción del mamut lanudo (Mammuthus primigenius) que se extinguió hace unos cuatro mil años del norte de Siberia y que es uno de los proyectos de la empresa Colossal fundada por George Church.
Uno de los ejemplares mejor conservados es una cría de mamut a la que llamaron Lyuba que ha permanecido congelada durante 37.000 años. A partir del material orgánico de los tejidos bien conservados de ese ejemplar congelado se ha podido obtener gran parte del material genético del mamut lanudo.
Una vez que se ha obtenido el material genético, se secuencia para determinar el genoma completo de la especie extinta. Este paso es crucial para comprender la composición genética de la especie y poder manipularla en el laboratorio.
Posteriormente se realiza una comparación con especies relacionadas, es decir, se compara el genoma de la especie extinta con el de especies relacionadas que aún existen. Esto puede ayudar a identificar genes específicos que podrían ser responsables de características únicas de la especie extinta.
El elefante asiático ( Elephas
maximus) es el animal más parecido al mamut lanudo extinto, con él
comparte el 99,6% de su código genético
Posteriormente
se realizaría la edición genética, mediante herramientas como
CRISPR-Cas9, del genoma de células de un elefante asiático para
hacerlo lo más parecido
posible al del genoma que debió tener el mamut lanudo
Una vez que se han realizado las modificaciones genéticas necesarias, se podría utilizar el proceso de clonación para crear embriones que contengan el genoma modificado.
Se partiría de un óvulo de elefanta asiática, al que se le habría eliminado su núcleo y reemplazado por el núcleo de una de las células editadas de elefante asiático que ya tiene su genoma muy parecido al del mamut lanudo. Los embriones resultantes podrían ser implantados en portadoras de especies relacionadas.
Y por si todo esto fuera poco en un comunicado de la empresa Colossal, se informa que su equipo ha logrado crear células madre pluripotentes inducidas’ (iPSC), un tipo de unidades biológicas que pueden comportarse como las células madre encontradas en embriones. Con ellas, sería posible formar diferentes órganos y tejidos de un organismo, como por ejemplo gametos masculinos (esperma) o femeninos (óvulos), gametos que podrían ser usados en un procedimiento de fecundación in vitro para dar lugar a un embrión de elefante (o de mamut,), sin necesidad de recurrir a la técnica de clonación.
¿Porqué des-extinguir?
Argumentos a Favor:
-
Conservación de la biodiversidad: La des-extinción podría ayudar a
restaurar ecosistemas dañados y preservar la biodiversidad. Los
mamuts y otros herbívoros de la última glaciación mantenían la
estepa siberiana que los alimentaba: comían la hierba, pero a la vez
fertilizaban el suelo y lo removían con sus pezuñas. Cuando
desaparecieron, el musgo desplazó a la hierba y transformó las
estepas en una tundra menos productiva. En el caso de la
des-extinción del mamut lanudo, una población de estos animales en
la tundra siberiana evitaría la descongelación del permafrost y la
liberación de gases de efecto invernadero atrapados bajo el hielo.
- Corrección de errores humanos: Podría servir como un medio
para enmendar errores pasados de la actividad humana, como la caza
excesiva o la destrucción del hábitat.
- Avances científicos:
La investigación en des-extinción impulsa la innovación en
biotecnología y genética, lo que podría tener aplicaciones más
amplias en medicina y agricultura.
Por ejemplo los proyectos
orientados a la des-extinción del mamut lanudo también llevarían
aparejados la generación de recursos, técnicas y materiales de los
que se podrían beneficiar tanto el elefante asiático como el
africano para su conservación y rescate ya que se encuentran en
peligro de extinción.
Argumentos en Contra:
-
Prioridades equivocadas: Algunos argumentan que los recursos deberían
centrarse en la conservación de especies amenazadas y la
restauración de ecosistemas actuales en lugar de intentar resucitar
especies del pasado.
- Efectos imprevistos: La reintroducción
de especies extintas podría tener efectos imprevistos en los
ecosistemas existentes, como la competencia con especies nativas o la
introducción de enfermedades.
- Ética y bienestar animal:
Existen preocupaciones éticas sobre el sufrimiento potencial de los
organismos utilizados en la investigación y sobre el bienestar de
las especies recreadas que no se sabe si podrían adaptarse a las
condiciones actuales.
En resumen, la des-extinción emerge como un campo sugestivo y prometedor en la biología contemporánea, ofreciendo tanto oportunidades como desafíos significativos. A medida que exploramos las técnicas de des-extinción es crucial mantener una reflexión ética profunda sobre las implicaciones de nuestras acciones en la naturaleza. Si bien la restauración de especies extintas podría ofrecer beneficios para la conservación de la biodiversidad y el avance científico, también debemos ser conscientes de los posibles efectos secundarios y priorizar la protección de las especies existentes y los ecosistemas actuales. La des-extinción nos invita a cuestionar nuestros vínculos con el pasado, presente y futuro de la vida en la Tierra, recordándonos la delicada interconexión entre la ciencia, la ética y la preservación del mundo natural.